Iphone

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martes, 29 de septiembre de 2015

EL MUNDO AHORA

Si viniera al mundo ahora, sería un bebé 3.0.
No me sacarían fotos, se sacarían selfies conmigo.
Mi babybook sería una cuenta de instagram.
Mis videos graciosos durarían 15 segundos. 

Si viniera al mundo ahora, pasaría más tiempo escribiendo que hablando.
No me regalarían una Barbie, sino un Smartphone.
No tendría un hámster, sino un Pou.
Probablemente papá y mamá se hubieran conocido en Tinder.

Si viniera al mundo ahora, pondría la I delante de los nombres de varios dispositivos.
No usaría diccionario, googlearía las palabras.
No grabaría un programa de Televisión, lo vería en Netflix.
No me compraría CD´s, tendría Spotify.

Si viniera al mundo ahora, no podría vivir sin la clave de Wifi.
El jardín que conocería sería el del Candy Crush.
No le preguntaría a mis amigos cómo están, lo leería en sus Tweets. 
No comería los platos que preparo, les sacaría fotos.

Si viniera al mundo ahora…
No iría al cine, no leería un libro, no sabría lo que es un casette,
No revelaría fotos, no grabaría canciones de la radio.
No contestaría el teléfono sin saber quién llama.

Si viniera al mundo ahora…

Pero no, soy un simio que experimenta la gran brecha generacional que se da día a día.


Simio Menor. De los 90´, papá.

lunes, 28 de septiembre de 2015

El extraño caso de Ugi´s Pizza

Trás varias críticas en las redes sociales como su falta de originalidad y creatividad a la hora de cocinar pizzas, la poca higiene de los establecimientos, la ausencia de baños en las sucursales y la decisión de no tener delivery, Ugi´s decidió redoblar la apuesta.
Hugo Solis instaló y fundó Ugi´s Pizza en el año 1980 en la esquina Rivadavia y Suipacha en pleno microcentro creando así un local de “pizza al paso”.  Una de las sucursales más conocidas es la que se encuentra en la calle Carlos Pellegrini donde transcurren escenas de la película “Pizza, birra y faso” del año 1998.
Se caracteriza por hacer críticas al capitalismo apuntando a un público de clase media y baja. No cuenta con cubiertos ni vasos ni bandejas. Quien quiera comer en Ugi´s deberá comer en el mostrador o llevarse su pizza a la mesa (si es que hay en esa sucursal). Sus logos más famosos son “Siempre igualada, nunca imitada” o “No a la droga, sí a la pizza”.
Un detalle a destacar es que se venden únicamente pizzas de mozzarella utilizando queso producido por la misma empresa para abaratar costos y autoabastecerse.  No existe otro tipo de ingrediente más que orégano y sal. No hay tomate, ni huevos ni jamón. Tampoco aceitunas!!!!!
El community manager de Facebook de Ugi´s puede llamárselo ingenioso o grosero pero no hay dudas que pudo atraer a muchos clientes en los últimos años.
Subiendo fotos desagradables, destapando tabúes, descalificando a los clientes, respondiendo con malas palabras a quienes escriben en su página y sosteniendo su constante soberbia e ironía hoy es una de las páginas más visitadas. Ugi´s cuenta con su “cliente número 1”, se llama Miguel y es una paloma. Uno de los animales con más enfermedades y asquerosos para la mayoría de las personas.  Sin embargo, la página cuenta con más de 70 mil seguidores, tiene más de 70 sucursales y es una cadena gastronómica que en la ciudad de Buenos Aires vende 12.500 pizzas diarias.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Si no puedes con ellos, enchúfate.

Ya no hace falta pensar todos los días. Ya no hace falta hacer una sinapsis neuronal frente a problemas que pueden surgir en la rutina de los simios normales, hoy en día la tecnología hace eso por nosotros. Hoy en día vivimos en una era smart, una era donde los inteligentes no tenemos que ser nosotros sino los aparatos.
En un futuro no muy lejano, los aparatos serán tan necesarios en nuestra vida como lo son el aire, el agua y la comida. En un futuro no muy lejano, un reloj inteligente nos va a avisar una hora antes de sufrir un infarto y le va a decir por ondas inteligentes a un auto inteligente que prenda el motor y a través de un GPS inteligente  verifique cuales son lo accesos al hospital que presentan menos tráfico. El hospital, también inteligente, va a recibir una solicitud de vida real, para ir preparando la sala de atención. Todo muy inteligente, todo muy conectado.
En un futuro no muy lejano, porque de verdad que esto va rápido convengamos que hace cinco años ni existía Whatsapp, las casas serán en su totalidad inteligentes, y con la capacidad de hacer todas aquellas cosas que hace el simio regularmente pero de manera automática; de manera programada a cierto horario y con cierta frecuencia. No tendremos que pensar qué ropa usar, porque en el espejo una app nos va a ir combinado las prendas que estén cargadas en el sistema, no tendremos que ir al supermercado, porque este va a venir a nosotros a través del pedido que hagamos semanalmente por la heladera inteligente, no tendremos que cocinar porque un horno inteligente nos preparará exquisitos platos a raíz de una capsula inteligente, no apta para hippies con Osde orgánicos. Ya no va a hacer falta pensar, porque pensar es para simios antiguos, simios que no saben cómo es vivir la vida buena y cómoda.
Estos son los simios que todavía usan la frase "Disulpá, ¿me sacas una foto?" porque no tienen palo saca selfies; son los simios que están conectados a otro mundo pero no a través de auriculares sino a través de páginas de un libro, son los simios que no instagramean lo que están comiendo porque prefieren vivir ese momento sin una pantalla de por medio. ¿Son los simios conservadores?
Aun así la tecnología  afecta directamente a todas las personas porque a la larga todos terminan con acceso, todos prueban, descubren, les gusta y adquieren. Esto se debe a la gran invasión de novedades que nos bombardea día a día, y al gran cambio social que se produce al incorporar todos estos aparatos lo cual nos obliga de alguna forma a actualizarnos con ellos. Hoy los noticieros tienen un segmento donde comentan lo que la gente está twitteando sobre tal noticia, hoy los restaurantes tienen carteles con la clave de WiFi por todos lados, hoy tu novio puede esperarte tres horas en la puerta de tu casa mientras te preparas siempre y cuando tenga el celular cargado.
La tecnología es como la inflación, aunque uno no quiera va en aumento.

Simio menor, ¿smart o conservador?
Descubranlo la próxima semana.




jueves, 17 de septiembre de 2015

Me gusta cuando te enciendes

                                    Me gusta cuando te apagas, porque estas 
                                    como ausente.
                                    Y me oyes desde lejos y mi voz no te toca.
                                    Parece que la batería se te hubiera acabado,
                                    y parece que con un beso mío no te bastaría.

                                    Como todas las cosas están llenas de mi
                                    alma,
                                    emerges de las cosas, llena del alma mía.
                                    Aparato de sueño, eres como mi media 
                                    naranja
                                    y te pareces a la palabra tecnología.

                                    Me gusta cuando te cargas y estas como 
                                    distante. 
                                    Y estas como enojado, aparato mío.
                                    Y me oyes desde lejos y mi voz no te
                                    alcanza.
                                    Déjame hacer una nota de voz con el 
                                    silencio tuyo.


                                    Déjame que te hable también en tu
                                    silencio.
                                    Claro como una luz, funcional como 
                                    un amigo.
                                    Eres como un oasis, lleno de
                                    aplicaciones y desvíos.
                                    Tu pantalla es de vidrio, con huellas e
                                    íconos.
                                    Me gustas cuando te enciendes porque
                                    estas como alerta,
                                    distante y contenedor como casi un padre.
                                    Una palabra entonces, un "Ok Google 
                                    now" bastan.
                                    Para que tú me reconozcas. Y estoy 
                                    alegre, alegre de que seas cierto.


                                    -Simio Neruda mayor.

martes, 15 de septiembre de 2015


Todos producen contenidos. Cantidad de blog, páginas webs, instagram, facebook, periodismo digital, twitter, etcétera. Estamos inundados de información. En la radio, televisión y calles. Estamos sobre-informados y esto, a mi entender, hace que cada vez sepamos menos. O que sepamos un poco de todo. ¿Qué es mejor? ¿Saber "un poco de todo" o conocer temas en profundidad?
La nueva era de la información digitalizada le da la oportunidad a quienes informan de brindarnos exagerada abundancia de información. Si estamos en nuestro trabajo y tenemos "un tiempito" abrimos la compu y tenemos un abanico de opciones a la hora de elegir qué noticia leer. O mejor dicho, qué título leer. Porque está más que claro que hoy en día el tiempo "nos corre" y no entra en la cabeza de casi nadie sentarse en el sillón, leer un diario y empezar a leerlo detalladamente hoja por hoja.
Si abrimos twitter tenemos noticias de 140 caracteres. Casi como bombardeos. Peuqeños instantes de contenido vacío lo cual no da lugar a ir más allá. ¿Qué tipo de información estamos absorbiendo si no existe un análisis profundo de los hechos? Como "el tiempo vuela" no somos capaces de profundizar, de ir más allá, de querer entender y comprender.




Esta nueva forma de informar nos ha bloqueado la capacidad de razonar, nos atomiza frente al Twitter y no nos deja pensar cuando miramos la tele. Vemos pero no miramos. Escuchamos pero no reflexionamos. Recibimos tanta información a diario que quedamos hipnotizados e insensibilizados.




Esta forma de "nuevo ser no-pensante"  en lo que nos convertimos les viene como anillo al dedo a quienes nos informan. Siguen escribiendo twits poco relevantes con una porción mínima de contenido, vacía de reflexión, que les permite no investigar ni profundizar. O escribiendo con numerales y resumiendo todo en simples palabras acotando la capacidad del pensamiento humano. Es más sencillo. Es un círculo de comodidad para todos.

Y todas.

Simio mayor.







CEREBRO NO, IPHONE.



Ayer viajaba en el colectivo y creo que arriba de ese transporte público había más smartphones que personas que los llevaban; la invasión tecnológica es un hecho y por más conservador que uno quiera ser, el pertenecer a la manada de simios nos hace sumergirnos en el mundo tecnológico sin darnos cuenta.
Hoy en día, la cultura te demanda estar actualizado, estar conectado porque hoy TODO se hizo digital.
Ahora el mundo tiene que adaptarse para caber en una pantalla cada vez más chica y práctica. Ahora los medios de comunicación tienen que adaptar sus contenidos para que puedan ser vistos desde dispositivos móviles, ahora los bancos tienen que crear programas para que los clientes accedan a  información desde donde estén, hasta los programas de televisión tienen aplicaciones para que se puede "interactuar a la distancia". Ahora el mundo se mueve por teclas, por botones programados, por likes, por una dominación tecnológica. Ahora el vocabulario cambia, se incorporan términos, se googlea, se facebookea. Ahora cualquiera puede ser un tremendo fotógrafo gracias a las herramientas y los filtros, ahora cualquiera puede decir lo que piensa por más comentario boludo que sea. Ahora cualquiera puede tener un blog.
El acceso a la tecnología puede resultar atractivo, pero también puede ser adictivo lo que nos lleva la dependencia de estos aparatos. A estar permanentemente conectado porque si no nos sentimos vacíos.
En Inglaterra se desarrollaron encuestas y se obtuvieron resultados donde el 41% de la población inglesa tiene dos o más smartphones, a raíz de estos números se llegó a la conclusión que el 66% padece "nomofobia".
Este término es la abreviación de la expresión "no-mobile-phone phobia", que se adjudica al miedo a estar sin el teléfono móvil. Se la conoce como la enfermedad del Siglo XXI y se manifiesta en síntomas como  ansiedad, malestar general, enfado o inquietud, negación, y disminución de la autoestima. El mayor problema lo presentan los jóvenes que tienden a aburrirse cada vez más con las actividades de ocio y a no sentirse satisfechos con nada.
Ese pequeño dispositivo que nos acompaña a todos lados, que duerme al lado nuestro porque nos despierta a la mañana siguiente, que nos avisa de nuestros compromisos y nos mantiene alerta de las novedades, que nos permite estar informados, que nos ofrece una aplicación diferente todos los días para entretenernos, aprender, jugar y facilitarnos la vida, es increíble. Lo que un dispositivo, del tamaño de la palma de una mano, puede hacer es increíble pero escalofriante.
Porque si lo pensas, si paramos un segundo a pensar nos vamos a dar cuenta de que es real que no podemos vivir sin él. Como su nombre lo indica, es una célula más del cuerpo, una célula digital, un celular.

Simio Menor, un cell-walker más. 




martes, 8 de septiembre de 2015

QUEJAS 3.0

Hola Simios, hoy les voy a contar mi primera experiencia como creador de un ZMOT. ¿Qué es esto? El ZMOT es la abreviación para "Zero Moment of Truth", el momento cero de la verdad. Este momento surge con el auge de las redes sociales y, sobre todo, de los espacios virtuales de ciertas marcas: sus perfiles de Facebook, sus cuentas de Twitter, sus páginas de web. El ZMOT afecta directamente a estas empresas ya que condiciona a los consumidores a la hora de tomar la decisión de compra. Cuenta la leyenda que cuando el simio todavía no tenía Iphone el proceso de compra se basaba en tres momentos. En primer lugar comenzaba con un estímulo que podía ser visual o auditivo (una publicidad) y luego aparecía el primer momento de la verdad donde el consumidor elegía el producto y lo adquiría. A eso le seguía un segundo momento de la verdad en el cual el consumidor vive una experiencia en base al producto/ servicio y esta puede ser mala o buena. Con la aparición de las distintas plataformas virtuales, donde los simios pueden interactuar a la distancia y compartir con un público que no conocen estas experiencias, el ZMOT se hace paso en el ciclo de compra brindando a los otros consumidores una instancia previa en la que pueden investigar sobre los productos o servicios que tienen pensados adquirir. Esta investigación se basa en la información que las mismas marcas ofrecen pero, más que nada, se genera a partir de recomendaciones y experiencias de otros usuarios.
El segundo momento de la verdad de algunos consumidores puede transformarse en el ZMOT de otros. 
                               

El viernes fui a un Canto Bar y cuando la gente subía a cantar noté que los micrófonos estaban apagados entonces decidí anotarme para cantar y decirle a los empleados del lugar que prendieran los micrófonos. Ante mi queja, ellos decidieron bajarme del escenario y ese fue el fin de mi corta carrera de Rock Star. Cuando llegué a mi casa agarré mi celular, entre al Facebook del Bar y escribí una pequeña reseña donde les contaba a los demás mi experiencia y finalicé puntuando al Bar con una sola estrella lo que hizo que el promedio de 5 estrellas que tenían bajara a 4. Al día siguiente una persona en representación del Bar me contestó muy amablemente y me dijo que "iba a averiguar que había pasado" y luego agrego algo así como "hace 21 años que los clientes nos eligen y bla bla bla...."
Mi reseña si bien era la única negativa, también era la única que había recibido una respuesta.
Este fenómeno ocurre porque los consumidores que transitan el momento cero de la verdad, buscan este tipo de comentarios negativos para hacer más fieles y verdaderas sus investigaciones, para poder conocer la verdad tras las”5 estrellas”
Antes los simios utilizaban los conocidos "libros de queja" pero seamos sinceros, ¿Quién se puso alguna vez a leer los comentarios de un libro de quejas en un local? En la era 3.0 los libros de quejas aparecen en las redes, que constituyen el nuevo espacio público donde los consumidores pueden interactuar de forma transparente sobre una marca sin que esta influya. Es por eso que a la hora de encontrar comentarios negativos, la marca debe realizar un trabajo eficaz en demostrar que la satisfacción del cliente es lo más importante para ellos. En Brasil existe una página donde las personas pueden cargar sus quejas con respecto a ciertos productos o empresas, se llama "Reclameaqui.com.br", en México se conoce como "Apestan.com".

La sociedad de simios cambia, se actualiza constantemente y para poder pertenecer a este nuevo mundo, que conforma un nuevo mercado, las empresas tienen que adaptarse a los cambios e invertir en aquellas herramientas que les permitan crear una buena imagen en TODOS los planos donde el nuevo hombre está vertido.

Simio Menor, casi RockStar.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ricardo Fort no tenía nada que ofrecerle a la sociedad más que sus chocolates. Entonces, ¿Por qué se le dio tantas horas de cámara? El programa de Marcelo Tinelli que tanto da que hablar, que "cosifica a la mujer" y "no la cosifica", que "perjudica la mente de la sociedad" y "no la perjudica". Pero sin embargo hace más de 20 años que esta al aire y con picos de raiting. Gran hermano: "15 vagos metidos en una casa". Pero la gente habla de ello. El "Gigolo": un "estafador" y "violento con las mujeres". Pero después de más de 100 denuncias contra su persona hace presencias en boliches. Sí, hace presencias en boliches. ¿Qué tienen todos estos androides y programas "banales" para ofrecernos? ¿Acaso nos forman? ¿Nos educan? ¿Hay algún tipo de morbo? ¿Los medios nos lo imponen o la sociedad los demanda? ¿Qué tipo de valores nos transmiten?
una función de los medios de comunicación es entretener. Otra es formar, educar e informar. Por suerte tenemos la posibilidad de elegir, de hacer zapping. Desde National Geographic, donde podemos ver la migración de las ballenas blancas, hasta el programa de Intrusos donde encontraremos a Nazarena Vélez llorando locamente por sus hijos.
Lo cierto es que la libre elección a la hora de elegir qué canal ver queda en uno. Y gracias a Dios que queda en uno.


Simio Mayor