La influencia de la anarquía de Twitter en la opinión pública

Twitter es una red social y aplicación que permite a sus usuarios escribir frases de hasta 140 caracteres. Cada uno puede “seguir” a la persona que quiera y ser “seguido” para no tener que acceder a la página de  cada uno y que aparezca directamente en el inicio de cada individuo.

Hoy Twitter es una de las redes sociales más utilizadas en los últimos años junto con Facebook. Se estima que hay más de 175 millones de usuarios, aunque esto no signifique que sean cuentas activas. Si tomamos a una de ellas como aquella que sigue a por lo menos más de ocho personas  estamos hablando, según investigaciones, de que hay más de 56 millones de cuentas que escriben, siguen y se dejan seguir.

Hay diferentes perfiles de usuarios. En primer lugar, existe el usuario que tiene alrededor de 200 o 300 seguidores, entre ellos amigos, conocidos y famosos. Este usuario no tiene un interés por conseguir más cuentas que lo sigan sino que escribe por el simple hecho de contar qué hace y opinar acerca de un tema e informarse y divertirse con tuits ajenos. Por otro lado, podemos ver a los famosos que constantemente están tuiteando y escribiendo acerca de lo que hacen y muchas veces opinando acerca de un tema específico. Por último se encuentran los seguidores que se crean cuentas anónimas, un personaje y escriben acerca de cualquier tema. Estos son generalmente los que más seguidores tienen ya que dicen cosas que mucha gente no se anima a decir; se los denomina “tuistars”. Muchas veces las marcas de productos le pagan a estos usuarios para nombrarlas.        

 Es importante destacar la influencia que tiene una cuenta de twitter de una persona pública ya que este es referencia para muchos y tiene gran peso en la opinión pública. En varios programas de televisión y hasta noticieros se “levantan” tweets y se los muestra en pantalla para ver qué esta opina la gente y/o famosos en el instante en que se está hablando de un tema específico o de interés general. Muchas veces esto puede jugar en contra para quienes no tienen una opinión formada del asunto y se toma a ese tweet como una opinión importante “porque lo dice un famoso” o “porque tiene muchos seguidores” dándole un peso innecesario. 
            Un ejemplo es el caso de la Doctora Pignata (DraPignata) es un personaje inexistente en la vida real pero con casi trescientos mil seguidores en Twitter. Este personaje es anónimo y se jacta de ser una mujer de clase alta y de derecha. A su vez, dice ser nazi y xenofóbica. Insulta a los judíos, árabes, homosexuales y gente que sufre de enfermedades terminales y discapacidades. Es interesante que sea una de las más queridas en twitter y de la cantidad de seguidores que posee que son de cualquier edad, informados o desinformados. El INADI intentó intervenir pero no encontró solución.

                       Actualmente, twitter es un “vale todo” donde la ironía, los chistes negros y la soberbia juegan los roles más importantes. Y mientras que no haya reglamentos que lo controlen, como en Facebook, seguirá cruzando los límites.

-Simio Mayor -